Literatura

La existencia de Mi Suzuki

25-06-2024

Por: Agustín Nava

La escritora Veronica Volman presenta su primera novela. Fue publicada por la editorial Entre Ríos este año. Lisa es la protagonista de esta historia y es propietaria de una Suzuki Grand Vitara 2012 roja.

La existencia de Mi Suzuki

Una noche en la que no podía dormir, cuando tenía 7 años, apareció en mi cabeza esta idea: es imposible que todas las personas que existen en el mundo tengan el mismo nivel de conciencia que yo. Sería excesivo que todos experimenten la vida como lo hago, cada uno dentro de su cabeza mirando por la ventana mental todo lo que pasa. Esa sobrecarga de información no podía estar presente en cada una de las caras que me cruzara por la vida. Entonces, imaginé que cada uno de los sujetos que existían a la par mío debían tener su propia galaxia, un universo aparte para cada quien. Eso no significaba que por ejemplo mi mejor amigo fuera una alucinación mía. Solo que a mi galaxia llegaba un reflejo de su luz. Capaz él en realidad estaba comiendo panchitos en frente mío, pero su verdadero ser estaba haciendo cualquier otra cosa por su lado.

Siento que Mi Suzuki, la novela de Veronica Volman editada por Entre Ríos, despliega esta idea, un poco enroscada y neurótica de mi parte, poniéndola a jugar: ¿y si todas las “cosas” contienen un universo? Hay una teoría que postula que incluso una roca tiene conciencia, y que formas más complejas de “experimentar” (porque, ¿qué es tener conciencia más que eso? ¿percibir el entorno y percibirse?) son una acumulación de capas de conciencia. Como si la roca percibiera más “rústicamente” y una montaña llegara a hacerlo gracias a la sumatoria de experiencias de esas mismas rocas. 

Hay objetos con los que tenemos relaciones más especiales que con otros. Cuando uno sale con el auto a pasear, tiene que pensar en él como un ser viviente: hay que alimentarlo con nafta, buscarle un lugar seguro para descansar cuando lo dejamos y sufrimos si encontramos que alguien lo lastimó. A veces decimos que dejamos al auto “durmiendo afuera” porque no quedó dentro de un garage, como si este no fuera “afuera”. Estoy seguro de que si Lisa, la propietaria de la Suzuki Grand Vitara 2012 roja que aparece en la novela, pudiera invitarla a dormir con ella, lo haría. La esperaría con las sábanas recién lavadas, y la abrazaría con una pierna encima, mientras le hace cucharita. La primera vez que dormí con alguien sentía como si fuera un auto encendido en reposo. Su pecho vibraba dándole una apariencia espectacular de maquinaria perfecta. 

Doomscroleando en el bondi veo una frase: “Everything around me was someone’s lifework”. Lo pienso y me apichono. Todos estos años de humanidad deviniendo como producto en todas las cosas que están enfrente mío. El escaparate de un kiosco lleno de vaporizadores de nicotina. La correa de quien lleva un perro medio rengo. Cuando Lisa cuenta que va a participar en la construcción de la computadora más grande del mundo, no parece abrumarse. Simplemente contempla ese infinito de materiales, computos y arquitecturas como quien nombra a un ex por su nombre en una charla, el cual simboliza la historia kilométrica de un romance. Resume la complejidad extrema y la pone a la par del resto de las entidades que la rodean. 

Un corazón adulto bombea 70 milímetros de sangre por latido. Esos latidos suelen repetirse 70 veces por minuto. Eso nos da aproximadamente 5 litros de sangre por minuto. Todos los litros que bombea un corazón durante una vida más o menos larga (unos 70 años) equivalen a alrededor de 10 segundos del caudal que mueve el Río de la Plata. Mi Suzuki me lleva a celebrar los milagros de la repetición. O los milagros en la repetición. O entre la repetición. Terminé de leer con ganas de relacionarme con todo lo que me rodea desde el cariño y sin pretensión –aunque sea difícil–, conmemorando el universo que contiene cada cosa (elemento/persona/sentimiento/tarea) existente. Invita a festejar las contradicciones que implican estar vivo. Extrañar a un amigo y no escribirle. Usar zapatillas de un talle mas grande. Escapar del algoritmo escuchando una radio yankee rutera.


Mi Suzuki, de Verónica Volman.
Editorial Entre Ríos.
2024.

Foto de portada: Keithfos.