El Disco De Mi Corazón
29-07-2024Por: Lolo
Lolo realiza una incisión precisa con el bisturí de la historia de la cultura pop para analizar meticulosamente las entrañas del nuevo disco de Agustín Ceretti.
¿Por qué Ceretti es a Miranda! lo que Julio Torres es a Charlie Kaufman? El otro día, viendo Fantasmas, la serie actual de Julio Torres en Max, pensaba que a Charlie Kaufman (guionista de Being John Malkovich, Adaptation, etc) le llevó un poco más de 20 años tener seguidores que continúen su legado. Aunque vemos su influencia en el mejor cine y TV de autor de la Gen Z (The Sweet East, The Curse, I Saw The TV Glow, La Mesías, etc.), Julio Torres es su mayor heredero. Ceretti cumple la profecía de Miranda!, desenterrando el tesoro, capturando su relámpago. Un príncipe durmiente en una torre ha despertado.
¿Por qué Lio es su Platón? La paleta que usa Ceretti en Todos Los Hombres Son Iguales, su primer LP después de una serie de singles revolucionarios que definieron la escena pop queer alrededor del Covid, remite al disco de pop más perfecto EVER: Suite Sixtine (1981) de la belga francesa Lio con producción de Sparks. Un disco perfecto en su universalidad, en su atemporalidad, en su economía de recursos. Ceretti rinde un homenaje espiritual al disco que adelantó lo que sería el hyperpop, ese universo más allá del camp en el que Todo El Mundo Es Marica.
¿Por qué pienso en Parklife de Blur cuando escucho este disco? En Awopbopaloobop Alopbamboom (1968), la primera crónica escrita del pop, Nik Cohn llama “highschool” a ese género que, en su simpleza, simboliza el miedo a crecer y la angustia de nunca más volver a ser joven. ¿Ceretti añora o Ceretti olvida? Es esa zona gris de la melancolía que, en temas como El Viaje, Bajo La Luna y Hoy Le Quiero Ver, funciona como trama y tesis de una historia de amor no correspondido en un verano que nunca más volverá a ocurrir.
¿Por qué siempre que comparto un post de Ceretti quiero poner Mis-Shapes? Ceretti es dueño de un increíble deadpan que siempre mantiene distancia con una interpretación literal de sus letras. Sus letras jamás son cursis, son ACERCA DE LA CURSILERÍA. Es un linaje que va de Boris Vian a Gainsbourg a Alaska a Jarvis Cocker de Pulp. Las letras están diseñadas para encajar perfectamente en el espacio negativo de la música, usando un lenguaje casi lorquiano, a partir del que le oyente genera sus propias imágenes mentales.
¿Por qué estoy constantemente comparando a Ceretti con Morrissey y a Matt Montero con Johnny Marr? El Chico Más Lindo, la canción que abre el álbum, me recuerda en su punchline a Reel Around The Fountain, canción que también abre el también primer disco de los Smiths (homónimo, con Joe D’Allesandro en la tapa). En ambos casos, nada nos prepara para el subidón serotonínico. Morrissey: I dreamt about you last night/And I fell out of bed twice/You can pin and mount me/Like a butterfly. Ceretti: Y ya no quiero ser más tu amigo/No me interesa/Lo he decidido. Pegan igual. Inténtenlo en sus casas.
Crédito fotográfico: Martín Pisotti