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Pequeñas anécdotas de la vida adolescente

02-05-2024

Por: Paloma Navarro Nicoletti

Esta película es la ópera prima de María Zanetti. Se trata de una producción que aborda diferentes dilemas y preguntas sobre la salud mental, los vínculos intrafamiliares y las maneras en las que una chica de 15 años forja su identidad.

Pequeñas anécdotas de la vida adolescente

Buenos Aires. 1997. Los ojos de Lola, una adolescente de clase media interpretada por Maite Aguilar, son el canal que construye el relato de Alemania, la ópera prima de María Zanetti. 

Parecen clichés, pero no lo son. Son movimientos, torpezas, cursilerias, gentilezas y gestos que reconocemos fácilmente: un arito en la nariz en la Bond Street, una amiga rockera que juega como cómplice de nuevas experiencias y una mirada de pesadumbre sobre la casa de la infancia, antes de dejarla para siempre. Esas acciones evocan una nostalgia que reconocemos, nos atrapa y nos cuesta soltar a lo largo de toda la película. 

Zanetti nos sumerge en un verano en la vida de Lola, quien parece tener las preocupaciones típicas de cualquier chica de 16 años durante el receso escolar: aprobar las materias que quedaron en el camino por no haber estudiado lo suficiente, sacar el carnet de conducir, ir a fiestas para ver al chico que le gusta y tener trabajos temporales para cumplir sueños que parecen impagables. Sin embargo, aunque este parezca el marco narrativo que rodea Alemania, en esta película hay otros ejes que atraviesan el relato. 

Uno de los escenarios principales es la casa de una familia de cinco. En el living se ve a un padre que intenta disimular sus preocupaciones económicas, pero le resulta casi imposible. 

En otra habitación están Lola, su madre (María Ucedo) y su abuela (Vicky Peña). Las tres están sobre la cama viendo Camila de María Luisa Bemberg, película estrenada en 1984. Están pegadas, aguantan el calor en compañía, se les caen las lágrimas, no soportan el fusilamiento del final. En esa casa hay un clima asfixiante. Sos una cárcel, lanza Lola a su mamá. Una frase cargada de furia. Algo que había escuchado previamente de su hermana mayor Julieta (Miranda de la Serna) quien tiene problemas de salud mental. 

Dentro de ese escenario el desgaste y la inestabilidad pueden interrumpir el objetivo principal de Lola: viajar a Alemania. La adolescente percibe, con el correr del verano, que los problemas de su hermana solo amenazan su futuro inmediato. Es la abuela quien más tarde le dice: Cuando la cabeza es un incendio, el amor no basta”. Una frase que busca consuelo en medio de un hogar en llamas. 

En algunas entrevistas, María Zanetti dijo que quería mostrar un universo conocido, su familia. La directora tenía un hermano bipolar que empezó a tener los primeros episodios a sus 18 años, cuando ella tenía 14. De esos recuerdos es por donde Zanetti empieza a tirar del hilo. Y es así como va construyendo una ficción donde los roles de hermandad se invierten de una forma desgarradora. En Alemania la hermana menor cuida de la hermana mayor. Es Lola, quien filtra un punto de vista en las escenas y quien construye este relato familiar. 

A la vez, aparecen guiños nacionales de la época que pueden ser parte de la propia nostalgia de la directora a finales de los 90. Lola y su amiga se encuentran en una esquina bajo el sol, a ambas se las ve con la misma remera, la misma gorra, la misma tote bag y un puñado de volantes en su mano. Es inevitable pensar en Silvia Prieto, dirigida por Martín Rejtman, y los momentos donde las protagonistas reparten volantes y muestras gratis de jabón en polvo. Los colores y los sonidos se escabullen de manera delicada. Podrían ser referencias de una clase social, de un nicho o de una época. 

En un túnel del tiempo, donde vemos cabinas telefónicas sobre las veredas, teléfonos fijos, manos que sostienen un walkman enredado en cables, suenan temas de Suárez, Virus y Charly García, música que pega directo en la memoria emotiva. Y mientras Lola define su identidad y busca un cassette tirado en su mochila, se le infla el pecho para convertirse en una persona adulta. Es por eso que esta película, aparte de ser un coming of age, es un pequeño campo de batalla protagonizado por la etapa adolescente. Un recorrido fresco que funciona como un recuerdo universal. Un intento de recuperar algo de ese pasado revelador.


Alemania
Año: 2023.
Nacionalidad: Argentina.
Duración: 87 min.
Reparto: Maite Aguilar, Miranda De La Serna
Dirección: Maria Zanetti.

Foto de portada: frame de Alemania.

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